Educación individualizada para fomentar la integración.
J. ARNAL 05/05/2019
HUESCA.- Más de 180 alumnos con necesidades educativas especiales (acnee), según los últimos datos disponibles, acuden a clase a centros ordinarios en la provincia. En algunos de estos centros, como el Pío XII o el IES Pirámide, cuentan también con aulas específicas en las que se les puede prestar una atención más individualizada y cuentan con recursos especializados. A estas aulas acuden más de una treintena de alumnos, donde pueden permanecer hasta los 21 años, en el caso del instituto, tras cursar FP Básica.
El funcionamiento de estas aulas, explican fuentes del Departamento de Educación, pretende dar una «respuesta individualizada» a cada alumno, con el apoyo de profesionales especializados, de Pedagogía Terapéutica o Audición y Lenguaje, entre otros. Al mismo tiempo, al estar en centros ordinarios, comparten espacios con el resto de alumnos, en el comedor o en los accesos al colegio. Con esta educación inclusiva se trata de responder al derecho del alumnado a una respuesta individualizada en los contextos más normalizados posibles.
En Pío XII hay dos aulas, con una decena de chicos de diversas edades, que van desde Infantil hasta los 16 años, cuando pasan al instituto. Dependiendo de su discapacidad se distribuyen en las aulas en las que realizan trabajo curricular, habilidades y autonomías «para desenvolverse en la vida», detalla Elena Claver, una de las profesoras responsables. La mayoría acude a tiempo completo a estas aulas, pero dos de ellos este curso lo alternan con las clases ordinarias. También tienen clases de musicoterapia y natación y cuando pueden, realizan salidas a ver teatros, conciertos o actividades didácticas.
Aparte del personal especialista que trabaja con ellos, dos tutoras y tres auxiliares de Educación Especial, clases como las de Educación Física o Música las dan los especialistas del centro y los alumnos participan en todas las actividades generales que se hacen en el colegio, el Día de la Paz, Navidad o la Semana Cultural. «Siempre que podemos hacer una inclusión, la hacemos, porque es beneficiosa para ellos y todos, porque hay que intentar integrarlos e igualarlos. Son muy felices en el colegio», insiste Claver.
PASO AL INSTITUTO
Una vez finalizan en el colegio, tienen la opción de pasar al instituto, donde hay tres aulas, una de Educación Especial, otra de transición a la vida activa (TVA) y un Programa de Cualificación Inicial (PCPI).
En estas clases trabajan las materias básicas, Lengua, Matemáticas o Ciencias Naturales, y realizan talleres, todo ello a un nivel «adaptado a sus necesidades y muy funcionales, relacionados con la realidad que viven», por ejemplo, comprando o trabajando sobre cosas de la localidad, detalla Beatriz Gómez, tutora del grupo de transición a la vida activa.
Por su parte, el Programa de Cualificación Inicial (PCPI) se trata de un aula de formación profesional básica sobre tareas domésticas, adecuada a su nivel de capacidad, al que este curso acuden una decena de estudiantes, que luego realizan prácticas en residencias y hoteles.
Fuente: Diario del AltoAragón, 05/05/2019.