Siete personas con discapacidad trabajan en la huerta de Atades Huesca.
HUESCA.- Hace casi cinco años que se puso en marcha el proyecto de huerta ecológica de Atades Huesca. Una iniciativa que ha ido creciendo, tanto a nivel de producción, como de repercusión a nivel laboral. En la actualidad, la producción hortícola alcanza las 2 hectáreas y de su cuidado de encarga un equipo formado por un monitor y siete trabajadores con discapacidad intelectual. Parte de estos productos puedan adquirirse en la tienda de Semonia, pero también en las numerosas ferias y mercados que se desarrollan en la provincia.
Hace casi cinco años que este terreno comenzó a trabajarse, inicialmente como una nueva actividad ocupacional y de empleo para los usuarios. En las instalaciones del Centro Manuel Artero de Huesca había espacio para hacerlo y desde Atades Huesca tenían claro que querían apostar por lo ecológico, y la actividad en la huerta la consideraron como un complemento a lo que ya estaban haciendo en el vivero.
Conxi Malavia, directora del Centro Especial de Empleo San Jorge, explica que el proyecto arrancó con una Escuela Taller Especializada en Agricultura Ecológica. «Consideramos -señala- que este tipo de formación práctica-teórica es un buen formato para conseguir desarrollar las capacidades y habilidades de nuestros usuarios». Tanto en este y en todos los proyectos que ponen en marcha, «no sólo necesitamos técnicos especialistas sino, lo más importante, que nuestros usuarios tengan los conocimientos y profesionalidad necesarias», añade.
Al finalizar los dos años de duración de la escuela taller, tres de los alumnos se incorporaron como trabajadores al Centro Especial de Empleo. Fueron el «embrión» del proyecto y ahora constituyen el «pilar» del equipo de trabajo que lleva adelante la huerta. Ahora, un monitor y siete trabajadores se encargan todos los días de supervisar los cultivos, realizando las labores básicas de una huerta, desde la plantación, a la siembra, escardar, abonar o regar y hasta la elaboración del plantero. También asumen las labores propias de determinados cultivos, como sucede con el tomate, encargándose de la poda y entutorado constante. Para algunas tareas más concretas y estacionales, como la recolección, el equipo se refuerza.
En este proyecto, aclara Malavia, «avanzamos poco a poco y con prudencia». Así han ampliado la superficie y variedad de cultivos, llegando hasta 2 hectáreas. En estos momentos, la huerta produce todo lo que hay de temporada, como lechugas, pimientos, tomates, pepinos, cebollas, berenjenas, puerros, calabacines y, también, zanahorias, remolachas, patatas y rabanitos. Se cultivan variedades como la borraja de Movera, la cebolla dulce de Fuentes o el tomate rosa de Barbastro. En el caso del tomate, cuentan con hasta una treintena de variedades, incluidas las autóctonas.
VENTA EN SEMONIA, FERIAS Y MERCADOS
A la par que crecía la superficie cultivable, se abrió la tienda de Semonia, en el centro de Huesca. Una apertura que formaba parte de la apuesta de Atades Huesca por la producción ecológica. «Queríamos abrir un comercio de proximidad en la ciudad de Huesca como proyecto de empleabilidad, a la vez que queríamos dar a conocer el producto ecológico, su calidad y sus cualidades y, por último, tener una salida comercial a nuestra producción», comenta la directora del centro.
Sin embargo, en Semonia no sólo hay productos de la huerta oscense, sino que pueden encontrarse una gran variedad de productos agroalimentarios, ecológicos, de proximidad y artesanos. Para quienes no pueden acercarse a la tienda, la huerta también llega a las ferias y mercados que se realizan por toda la provincia, sobre todo el mercado agroecológico que se celebra en la capital oscense dos jueves al mes. «Los usuarios van encantados -comenta Malavia- ya que para ellos es una buena oportunidad de visibilizar su trabajo, y los clientes repiten».
Fuente: Diario del AltoAragón, 14/08/2016.