Compartieron por «skype» sus experiencias con otros chicos con discapacidad. La presidenta oscense espera que sea el principio de nuevas colaboraciones.
MYRIAM MARTÍNEZ 19/11/2016
HUESCA.- La directora de la Corporación Síndrome de Down de Bogotá, Luz de Galindo, se quedó impresionada cuando conoció a José Borrel Doz el pasado mes de marzo, en el Congreso Iberoamericano celebrado en Salamanca. Le llamó poderosamente la atención que el joven oscense hubiera sido capaz de publicar dos libros a pesar de su discapacidad intelectual, pero la madre de José y presidenta de la Asociación Down Huesca, Nieves Doz, le aseguró que todavía había muchas más cosas que podía descubrir en la entidad oscense y en los chicos y chicas que forman parte de ella.
A partir de ahí, se decidió a realizar un encuentro a través de viodeoconferencia, que se llevó ayer a cabo entre miembros de ambos colectivos. «Nos gustaría que éste fuera el punto de partida para nuevas conexiones y para hacer cosas en común -les dijo Nieves Doz al saludar a los colombianos-. Creemos que es muy bueno que los jóvenes puedan compartir sus inquietudes y experiencias».
A la presidenta le acompañaban en la sala seis jóvenes, Lidia, Andrea, Noel José, Daniel y David, además de otros profesionales de la entidad oscense como Jorge Arbués, Elías Vived y Enrique Aguareles. Al otro lado de la pantalla, les recibió con un «buenos días», por la diferencia horaria, la coordinadora del programa de Jóvenes y Adultos de la Corporación Síndrome de Down, rodeada por una veintena de chicos y chicas. «Nos están viendo otros sesenta más en otros salones», aseguró.
Andrea actuó como la primera portavoz del grupo oscense. «Os vamos a contar lo que hacemos las personas con Síndrome de Down o con otra discapacidad intelectual para que nos conozcáis mejor», indicó.
Lidia les habló de su experiencia en los pisos de vida independiente. Se remontó diez años atrás y, a grandes rasgos, les fue comentando cuál había sido la evolución de este itinerario desde que comenzó a vivir con su amiga Loreto y estudiantes de Magisterio, hasta que hace cinco decidieron quedarse las dos solas. Después, ellas han ido orientando a otros jóvenes que han querido seguir sus pasos, como Bea. «Ahora vive con Esther, en un piso al lado del nuestro. Este año hay muchos amigos viviendo en los pisos», indicó.
Por último, relató todas las tareas que realizan, como barrer, hacer las camas, ir a la compra, cocinar, planchar, y agregó que para las comidas y cenas cuentan con la ayuda de Cristina, Loida y Jesús, y en ocasiones también se calientan en el microondas algún plato que les preparan sus madres.
Noel habló de su experiencia laboral en Eboca, donde, según observó Andrea, «está demostrando que es un buen trabajador». Allí realiza labores de limpieza en distintas dependencias, y le encanta la posibilidad de relacionarse con otras personas y «de ganar dinero para poder ser independiente». Trabaja de 9:30 a 13:30 horas y se desplaza en autobús.
También les dieron a conocer su trabajo con Carmelo Bosque, con el que están elaborando croquetas de diferentes sabores y también algunos dulces, y les mostraron varios de estos productos. El momento fue celebrado con aplausos desde Colombia.
David se refirió a su participación en los proyectos en medios de comunicación Igual dá, con DIARIO DEL ALTOARAGÓN, Bandidos de la Hoya, con Radio Huesca, y Display, con Huesca Televisión. «Estos proyectos son una buena manera de participar en la sociedad», señaló.
Daniel, por su parte, comentó su experiencia en la Universidad, referente a la formación permanente. Allí llevan a cabo diferentes actividades y talleres, entre otros de conversación sobre cuestiones que les interesan, fotografía con salidas incluidas, de poesía y para hablar en público. «El año pasado también hicimos uno sobre derechos y valores», dijo, y se refirió a otras actividades como «Cena y baile», en la Peña Los 30, que les permite pasar un rato de ocio con los amigos.
José transmitió su amor a la literatura y se refirió a los dos libros que ha publicado con la Editorial Pirineo, Mi experiencia en el piso de vida independiente y Cómo trato de llevar mi vida. Cuando mostró un ejemplar a la cámara, inmediatamente se escucharon voces de admiración y recibió el aplauso de sus nuevos amigos colombianos.
Para terminar, los jóvenes colombianos comentaron sus experiencias, generalmente de tipo laboral ya que todavía se están formando para la vida independiente, y hubo intercambio de preguntas. La reunión concluyó con los deseos expresados y compartidos de reunirse un día, en Bogotá o en Huesca, para seguir cultivando esta incipiente amistad.
Fuente: Diario del AltoAragón, 19/11/2016.