El Ayuntamiento se han planteado como próximo reto en la gestión de residuos urbanos la recogida del aceite para su reciclaje. La acción más significativa del programa será la instalación de 25 contenedores en calles de la capital oscense.
HUESCA.- Pero el plan también incluye actuaciones de sensibilización, especialmente a través de actividades destinadas a los alumnos de Primaria y Secundaria por su importante papel en la concienciación de las familias.
Se estima que un litro de aceite puede contaminar hasta mil litros de agua de acuíferos naturales, ríos y océanos, según apuntaban responsables de la Fundación Adislaf, que va a llevar a cabo la recogida viaria y tratamiento posterior del aceite tras el convenio firmado recientemente con el Consistorio oscense.
El aceite que se arroja al fregadero puede acabar siendo vertido al mar, donde genera una película que impide el paso de la luz y el intercambio de oxígeno, procesos necesarios para la vida.
Por otra parte, depurar un kilo de aceite o grasas tiene un coste aproximado de 2,5 euros. Las estadísticas manejadas por Adislaf indican que cada persona consume un promedio de 13 litros de aceite de cocina al año. El objetivo del programa puesto en marcha en Huesca -y ya implementado en numerosas otras localidades- plantea el objetivo de recoger en una primera fase el 11% del consumo. Se ha calculado un total de 14.614 kilos al año que pueden suponer en ahorro de depuración aproximadamente de 36.535 euros.
Se prevé ir incrementado progresivamente la capacidad de recogida, hasta duplicar la cantidad de la primera fase y el ahorro en depuración.
Como se informó en el momento de la firma del acuerdo, los contenedores se instalarán en las vías públicas de la ciudad a principios de septiembre.
Se trata de contenedores cien por cien estancos, sin riesgo por tanto de derrames o fugas. Son también completamente ignífugos y están construidos con seguridad antivandálica y un sistema de protección para evitar la extracción de su contenido.
De su retirada se encargará el personal de Recikla, un centro especial de empleo de la Fundación Adislaf, entidad sin ánimo de lucro que se dedica a la atención integral de pesonas con discapacidad intelectual y de sus familias.
La empresa social también se encarga del reciclaje del aceite que recoge. La mayor parte se utiliza para la elaboración de biocombustibles como el biodiésel. En este proceso, se producen residuos (principalmente glicerinas) que se aprovechan, a su vez, para nuevos usos como en cosmética.
Además de combustibles, el aceite reciclado puede servir para fabricar jabón, abonos, barnices, ceras, cremas, detergentes, lubricantes, pinturas o velas.
PROCESO DE RETIRADA
– Dejar siempre enfriar el aceite para evitar accidentes.
– Reservar una botella de plástico para separar el aceite.
– Utilizar un embudo para rellenar la borella con el aceite usado.
– Cerrar la botella convenientemente para evitar derrames.
– Introducirla en el contenedor específico, ubicado en 25 puntos de la ciudad.
Fuente: Diario del AltoAragón, 11/07/2016