David Vasco hará prácticas durante dos meses en Chapistería Layca. La propia empresa ofreció a la asociación esta oportunidad.
Después de permanecer casi dos años en el paro, a David Vasco se le ha abierto el cielo con el ofrecimiento de Chapistería Layca S.L. para realizar prácticas formativas en su taller y, quien sabe, entrar a formar parte de la plantilla si durante los dos próximos meses ambas partes quedan satisfechas y así lo deciden.
MYRIAM MARTÍNEZ 18/01/2017
HUESCA.- Como cualquier persona de su edad, 37 años, asegura que no disponer de un empleo le había sumido en una gran preocupación. Reside en un piso de vida independiente con otros chicos que tienen Síndrome de Down como él y necesita dinero para afrontar sus gastos y ser autónomo, además de resultarle muy motivador relacionarse fuera de sus círculos habituales.
El propietario de Layca -un referente en el sector- y su gerente, Conrado Castro y Óscar Laplaza, respectivamente, firmaron ayer un convenio con la Asociación Down a la que pertenece David Vasco, encarnada en su presidenta, Nieves Doz, y su gerente, Enrique Aguareles. Por este compromiso, «se contempla la realización de prácticas formativas para potenciar la formación laboral de los jóvenes y de facilitar el acceso a las personas con discapacidad intelectual». El acto contó también con la presencia de Lorena Ascaso, preparadora laboral de Down Huesca, y de Teresa Valero, responsable del área de administración de Layca.
La Asociación que preside Nieves Doz es la promotora del proyecto Down-Huesca de Formación y Empleo para personas con Síndrome de Down. «Primero empezamos con prácticas no laborales, en las que el chico realiza una serie de tareas con el preparador laboral que le va adiestrando hasta que llega a realizar autónomamente el trabajo que se le encomienda», explicó Doz a este periódico, quien recordó que el último chico en esta situación trabaja actualmente en el Hotel Másmonzón. También deseó «que las prácticas de David sean exitosas y Chapistería Layca pueda llegar a contratarlo, porque él ha demostrado que puede trabajar y ellos necesitan una persona».
Igualmente, destacó la labor de Enrique Aguareles, que va más allá de sus obligaciones profesionales y gracias a su relación con Layca surgió esta posibilidad. «Se acordaron de mi porque yo trabajé allí del 84 al 89 y es una empresa que me dejó mucha huella, porque me dio la oportunidad de desarrollarme profesionalmente y ahora se la dan a un chico de la Asociación», manifestó Aguareles.
No es habitual que las empresas tomen la iniciativa, pero en este caso así fue. Conrado Castro explicó que Layca necesitaba una persona para realizar labores de limpieza de los coches reparados y del espacio de trabajo y consideró que «podía encajar un joven de la asociación y, de paso, contribuir a la integración laboral de estas personas».
La preparadora laboral de David, Lorena Ascaso, y las personas que designe la empresa, analizarán su proceso de adaptación a las tareas que debe hacer. «Se ha buscado el perfil más adecuado para las funciones que debe realizar y teniendo en cuenta también si hay atención al público -indicó Lorena Ascaso-. David ha tenido experiencias, trabajó en la biblioteca de la Escuela de Restauración, pero se rescindió su contrato por falta de recursos públicos para asumir su sueldo. La verdad es que para el número de usuarios que tenemos en la Asociación Down Huesca es increíble el alto índice de contrataciones laborales si lo comparas con otras ciudades».
Fuente: Diario del AltoAragón, 18/01/2017.